2.3. IMAX SOLIDO
La gigantesca cámara construida para el IMAX SOLIDO
Las gafas activas de cristal líquido o LCD, tras dos décadas de desarrollo, llegaron a su
cénit cuando la compañía canadiense IMAX las
adoptó para la exhibición comercial en su nuevo formato bautizado como IMAX SÓLIDO. Los primeros trabajos para
su desarrollo, junto con la compañía japonesa Fujitsu, datan de 1989.
La primera y única película
en IMAX SOLIDO “Echoes of the sun” (1990)
La presentación del nuevo sistema se realizó en la Expo '90 de Japón, en la
primavera de 1990 con el estreno de, la primera y única, película rodada
expresamente para este formato sobre pantalla envolvente IMAX DOME “Ecos del sol”
(Echoes of the sun, Can/Jap, 90), de
Roman Kroitor y Nelson Max.
Un documental de 20 minutos con escenas hechas por ordenador y simpáticos
títeres que explicaban cómo los animales y la plantas convierten la luz solar
en energía. Esta producción también fue presentada en el pabellón Fujitsu de la Expo '92 de Sevilla. Fue realizada en
colaboración con Fujitsu que más tarde construyó el primer teatro permanente
del sistema IMAX SOLIDO en su centro
de investigación en Tokio.
La cámara para el IMAX SOLIDO
empleaba dos películas de 70mm con un área de imagen de 15 perforaciones de
ancho. Para conseguir el par estereoscópico utilizaba dos espejos que separan
las dos imágenes (izquierda y derecha) a su correspondiente negativo de 65mm. El
tiraje de las copias se efectuaba sobre una cinta positiva de 70mm para ser
proyectada con un único proyector IMAX
a 48ips, es decir al doble de la velocidad normal. De esta manera sobre la
pantalla se iban sucediendo alternadamente las imágenes correspondientes al ojo
izquierdo y a las del derecho sin tener
que polarizarlas y por lo tanto sin pérdidas de luz. Un consumo tan brutal de
película hacia que la proyección no durase más de 20 minutos (la mitad para una
película IMAX normal de la época).
Yo, en el centro, y varios amigos con las aparatosas gafas inalámbricas por
infrarrojos en la sala IMAX SOLIDO en Poitiers, en la década de los 90
Para poder separar los dos fotogramas y que cada ojo viera su imagen correspondiente, se
utilizaban unas modernas, aunque aparatosas, gafas inalámbricas de cristal
líquido (LCD) que se abrían y se cerraban alternadamente. Estaban controladas electrónicamente
por un emisor de infrarrojos que controlaba la sincronización del proyector con
el receptor de las gafas, de esta manera se aseguraba que una de los cristales
fuera transparente cuando se proyecta su fotograma correspondiente y el otro se
hiciera opaco para impedir la visión al otro ojo, en el siguiente fotograma se
actúa de manera inversa. Funcionaban con una obturación de 48Hz (24Hz para cada
ojo). En algunas salas de exhibición los cascos incorporaban auriculares PSE
(Personal Sound Environemend) que servían para seleccionar el idioma o para
reforzar la experiencia surround de la sala.
La visión alternada del par estéreo creaba
la percepción de una fabulosa imagen 3D que salía fuera de la pantalla IMAX DOME que tenía forma de semi bóveda, de
180º de curvatura en la horizontal y 123º en la vertical. Gracias a ella se
percibía una sensación muy real y notar que algunos elementos de la imagen
flotaban alrededor del espectador.
El costo elevado del sistema, el empleo de unas gafas que eran carísimas y
frágiles que además había que limpiar y recargar constantemente, pusieron en
duda la viabilidad práctica y económica para un cine normal, en términos del
circuito de cines, excepto si era una producción plagada de efectos especiales.
Aquí estoy yo mucho más joven, en la entrada del cine IMAX SOLIDO del parque Futuroscope
El cine IMAX SOLIDO más famoso en Europa se encuentra en el Futuroscope de
Poitiers, Francia. Allí durante varias décadas se han proyectado películas IMAX
3D utilizando gafas activas, en lugar de las polarizadas, pero empleando dos
proyectores que funcionan alternadamente para para el ojo izquierdo y luego
para el derecho. Esta técnica fue casi desapareciendo hasta que la empresa XpanD lo adaptó para la exhibición de
películas 3D en salas comerciales.
José Pastor
Próximo capítulo: “2.4.
El obturador activo llega al cine comercial. El sistema XpanD”