Mucho se nombra la terminología 4K y la mayoría no sabe a qué se refiere exactamente. Suele venir acompañada con la palabra Ultra o Quad y el acrónimo HD. Las grandes empresas de electrónica anuncian que ese futuro ya está aquí, que va a desembarcar en nuestros hogares y que será el nuevo estándar. Nos dicen que la televisión, cámara o colección de películas que compremos, tendrán que soportar la norma de definición 4K.
Si el 4K es lo nuevo que viene, será interesante desvelar también que
significa la palabra inglesa 'Full Frame' en el universo de las modernas
cámaras DSLR (Digital Single Lens Reflex). Sabemos que la fotografía digital ha heredado este término de la
fotografía analógica pero poco más conocemos sobre su origen.
Para descubrirlo dividiremos en dos partes este artículo: En la primera nos centraremos en el nacimiento del formato de 35mm. En la segunda la influencia que ha tenido en el diseño de los modernos sensores de las cámaras fotográficas y del cine digital.
Ahora nos centraremos en el nacimiento del formato analógico de 35mm que es la piedra angular de toda esta nueva terminología que nos invade. Esta es su historia.
1.1. La película fotográfica
Para descubrirlo dividiremos en dos partes este artículo: En la primera nos centraremos en el nacimiento del formato de 35mm. En la segunda la influencia que ha tenido en el diseño de los modernos sensores de las cámaras fotográficas y del cine digital.
Ahora nos centraremos en el nacimiento del formato analógico de 35mm que es la piedra angular de toda esta nueva terminología que nos invade. Esta es su historia.
1.1. La película fotográfica
En 1839 comienza a
extenderse el primer procedimiento fotográfico, el Daguerrotipo. Utilizaba una
emulsión compuesta de plata sensible que se impregnaba sobre una placa de
cobre. En el universo de la fotografía, tanto la emulsión como el soporte
fueron actualizándose y se utilizaron tanto placas de vidrio como de papel. Los
primeros experimentos de fotografías animadas, se hicieron sobre tiras de papel
fotográfico, pero era un material muy endeble y poco versátil para la toma de
imágenes. El intento de introducir hojas de plástico en las placas fotográficas, para sustituir al vidrio, no tuvo éxito por culpa de que el material
transparente tenía imperfecciones.
Publicidad de la comercialización de película negativa flexible Carbutt
Finalmente fue John Carbutt quién
lo consiguió. Fabricó, en 1888, láminas de celuloide rígidas recubiertas de
una emulsión de gelatina sensible a la luz. En 1887 Hannibal Goodwin, quién un
año antes había inventado la base de película nitrocelulosa, consiguió una
emulsión transparente y flexible que permitía impresionar varias fotografías.
En 1.889 Eastman copió esta idea y sustituyó su famoso carrete de papel
fotográfico, para 100 fotografías, por otro con soporte de celuloide para su
cámara ‘Kodak 100 vista’. La tira de película tenía una anchura de casi 70mm (2,625
in = 6,7 cm) y permitió generalizar el uso de la fotografía.
Cuando Thomas Alva Edison
decidió acompañar a su grabadora de sonido o fonógrafo con un aparato que permitiera ver imágenes en
movimiento, puso a trabajar a su mejor empleado William Kennedy Laurie
Dickson en esta tarea. Partiendo del rollo de película de 70mm que fabricaba
Eastman, decidió cortarlo por la mitad y obtener así una tira de 35mm más
manejable. Tras varios diseños con desplazamiento horizontal e incorporación de
orificios para facilitar el movimiento, optó finalmente por el desplazamiento
vertical de la película y cuatro perforaciones a cada lado de la imagen con una proporción de
cuatro tercios. En 1892 nació el formato de 35mm que ha sobrevivido casi
inalterado, durante más de un siglo, hasta nuestros días.
La única modificación
importante ocurrió en la década de los años veinte con la incorporación de una
banda de sonido óptica en uno de los lados del fotograma. Esta pista alteró el
tamaño del área de la imagen que tuvo que reducirse para mantener sus
proporciones y mantener la proporción de cuatro tercios. Este formato se conoce
con el nombre de “Academy”. En 1913 la película de 35mm se adoptó también para
fotografía, la imagen mantenía el aspecto en cuatro tercios pero en lugar de
cuatro perforaciones utilizadas en cine, pasaba a tener 8 perforaciones de
anchura dispuestas ahora en horizontal. Este formato se conoce como “Full
Frame” o formato completo y fue el más usado por los fotógrafos durante todo el
siglo XX.
Esta propuesta en horizontal
ya fue planteada para el cine por el mismo Dickson en 1889, por Filoteo
Alberini en 1924 (por Ralph G. Fear con una versión con pista de sonido en
1929) y por el VistaVision de los
estudios Paramount en 1954. Este último nació como respuesta al CinemaScope que fue uno de los primeros
en utilizar una pantalla ancha que alcanzaba el 21:9 en su versión final (con
sonido óptico y sin pistas de sonido magnéticas), casi el doble de anchura de
los famosos 4:3.
Película de 70mm para
proyección con seis pistas de sonido magnéticas
En esta década también
aparecieron formatos que proponían película de 70mm, ya probada a comienzos del
sonoro, con una imagen más ancha y una proporción 22:10. Fue el formato
preferido de las grandes superproducciones hasta la década de los 70.
Con la irrupción de la
pantalla ancha en los cines, la película de 35mm sufrió diferentes
rectificaciones para adaptarse a la moda. El formato VistaVisión fue el más versátil porque los positivos en 35mm
‘Academy’ podían ofrecer copias con su proporción original a 4:3 o viñeteada a 16:9 eliminado información de la
parte de arriba y debajo de la imagen y una altura de tres perforaciones ‘3p’. La idea ya había sido planteada en la década
de los treinta utilizando una imagen pamorámica de dos perforaciones de altura,
esta proposición fue simplificada por
los hermanos Tushinsky que aunque se
impresionaba toda el área del negativo a 4:3, tomaban solo una porción de dos perforaciones de altura que anamorfizaban en la copia de exhibición. Este
formato fue lanzado por los estudios RKO en 1956 bajo el nuevo nombre de SuperScope 235 (era una mejora del SuperScope de 1954). El sistema Techniscope también adoptó el ‘2p’ y siguió
un camino similar en la década de los sesenta, unos años antes el español José Val del Omar proponía su sistema Bi-Standar 35 con una altura de ‘3p’ y con
los fotogramas alternados.
Así quedó la cosa hasta que
en 1982, Rune Ericson aplicó la filosofía del VistaVision, el Superscope 235 y el mismo principio del Super 16 (la imagen se hacía mas ancha al extenderse sobre el área que ocupaba el sonido) al formato de 35mm. Existen diferentes variantes de trabajo
en Super 35, la más sencilla y
funcional es utilizar una cámara de fotograma completo o mudo (la imagen ocupa cuatro
perforaciones de altura y todo el ancho entre ellas), y dibujar diferentes marcas en el visor para componer en
distintas proporciones. El director de
fotografía tiene que organizar la imagen teniendo en cuenta los diferentes
encuadres posibles y no dejar fuera de ella elementos importantes para el
equilibrio del plano. En el ejemplo, el fotograma se ha compuesto para tres
alternativas diferentes, copia para pantallas 4:3, copia para 16:9 y copia para
21:9 de formato panorámico.
José Pastor