Hace un par de años
desembarcaba en los cines un nuevo concepto sonoro llamado ‘objeto’ (sonido con
metadatos) que permitía, gracias a la
colocación primorosa de numerosos altavoces en el recinto, posicionar el sonido
en un lugar determinado de la sala. El primero en aparecer fue el sistema
español Immsound que maravilló al
mundo pero, desgraciadamente, no tuvimos tiempo de disfrutarlo porque fue adquirido
por la todo poderosa Dolby. La jugada le sirvió a la compañía americana para
que no hiciera sombra a su nuevo sistema
Dolby Atmos. En estas lides se
sumó el Auro-3D que empleaba una tecnología similar, mientras que DTS (Digital
Theatre System), ante este nuevo reto
sonoro 3D, no daba signos de contraatacar. La compañía californiana a pesar de
experimentar, durante unos años, con el sistema MDA (Multi Dimensional- Audio,
sistema basado en objetos que emplea una plataforma libre y abierta), instaló
su sistema en una sala demostrativa en la
ciudad de Los Ángeles. Finalmente, durante este 2015, ha presentado su
propio sistema bautizado como DTS:X.
Poco se conoce sobre la
adaptación del DTS:X y su configuración en una sala de cine. Lo que sí sabemos,
es que la compañía Lionsgate lo ha seleccionado y ha adaptado varias salas de
Estados Unidos para el estreno el 21 de agosto de la película “American Ultra” (2015) de Nima Nourizadeh, que
ha sido la primera en presentarse con el nuevo sistema. Le seguirán otras
producciones de la compañía, como “Sicario”
(2015) de Denis Villeneuve y "Los juegos del Hambre: Sinsajo-Parte 2" (The Hungry Games: Mockingjay-Part 2) de Francis Lawrence.
Tras unos años de impás, a DTS,
ahora le vienen las prisas, el éxito del Dolby
Atmos con más de mil salas esparcidas por todo el mundo y un catálogo que no llega a más de 200 películas y unas 40 de ellas con audio en inglés en Blu Ray (unas 10 en español), la ha hecho reaccionar y ha puesto al día su ya
famoso DTS-HD, que hasta ahora era el
preferido de los mitómanos. La solución ha sido compatibilizarlo imbricando los
‘objetos’ (metadatos) dentro de sus pistas. La nueva DTS:X resultante puede ser
leída por los anteriores reproductores, pero sin decodificar el plus añadido X,
como si se tratara de una pista DTS-HD normal.
Un punto a favor para no tener que añadir un nuevo formato de audio en
el disco porque ya ocupa bastante con las pistas para diferentes idiomas.
El primer Blu Ray que ha
empleado DTS:X ha sido “Ex Machina”
(2015) de Alex Garland, pero únicamente en la pista en inglés (tiene otra
pista específica en inglés en DTS
Headphone:X que está especialmente indicada para auriculares que soporten
este formato).
El DTS:X es el mucho más
flexible que sus competidores, se ha conseguido meter la información de objetos
o metadatos dentro de la señal DTS-HD sin perdidas (la buena noticia es que la pista
DTS:X puede ser retrocompatible con amplificadores DTS-HD pero sin las ventajas
añadidas del X) y aunque soporta configuraciones de hasta 11.2 en la versión
doméstica, no es tan estricta en la colocación de los altavoces (es compatible
con una configuración 7.1 o 5.1).
Configuración básica de
salón para DTS:NeoX
Una de las opciones más curiosas de su versión doméstica
es la posibilidad de tener un control sobre el volumen y ecualización del
diálogo para calibrarlo a nuestro gusto particular, sin afectar al resto de
sonidos de efectos o música. Esta característica fue demostrada en el CES de
este año. Si el decodificador incorpora
el DTS: NeoX, el sistema es capaz de procesar un sistema estéreo o multicanal y
emularlo en uno inmersivo 3D.
Opinión
Es una buena noticia que DTS
se adapte a los nuevos tiempos con la aparición del sonido 3D basado en objetos. Lo increíble es la nula
información que se dispone sobre su instalación profesional en cines, por
ejemplo, sobre la disposición de los altavoces en la sala. Aunque todavía es
pronto para juzgar sus capacidades, parece que DTS esté más interesada en la
implantación de su sistema en nuestros hogares, a través del Blu Ray (BR), y
subsistir en la ya inminente implantación del nuevo disco BR 4K. La aparición
doméstica del Dolby Atmos ha sido lenta pero imparable, cientos de películas y
decenas de amplificadores-decodificadores lo han ido adoptando progresivamente
a lo largo de dos años escasos.
Ahora DTS ha hecho los
deberes y quiere parte del pastel, su viejo DTS-HD que era un estándar de
calidad vuelve actualizado y compatible para continuar dándonos alegrías
sonoras. El único inconveniente es que el DTS:X es poco ambicioso y se conforma
con una instalación anticuada 5.1 no más allá de 7.1, en eso toma distancia con
el Dolby Atmos que apuesta claramente por una más ambiciosa y con mayor número de
fuentes sonoras en la habitación surround.
Como ya comenté en los artículos sobre el sonido 3D, lo importante es
difundir o reflejar sonido desde el techo. La buenísima noticia es que en el
DTS:X, el canal central puede manipularse (volumen y ecualización) durante la
reproducción. Una ventaja cuando escuchamos una intensa secuencia sonora y los
diálogos son ininteligibles. Lo que ya no tengo tan claro es su aplicación, como el Dolby Atmos, en simulación de sonido 3D para móviles
Cuando tenga detalles sobre DTS:X, no dudéis que ampliaré este información. Para todos
aquellos que queráis saber más sobre sonido 3D podéis leerla en: http://parallax3d.blogspot.com.es/2014/07/sonido-3d-3-parte-15-el-sonido.html
Aquí tenéis un vídeo sobre DTS:X
José Pastor Jaén
Fuente: DTS
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